La Colonia Sedó cuenta con una turbina de 1400 CV del tipo Francis de la casa Planas, Flaquer y Cia de Girona, que encargó Antoni Sedó en 1899. Esta turbina es toda de hierro fundido y sus dimensiones iban en proporción con el caudal y la fuerza del salto del agua.
Más adelante, hacia comienzo de siglo, se instaló una dinamo que, como generador de corriente continua, transformaba la energía mecánica en energía eléctrica. Posteriormente, al final del eje de la turbina, se instaló un alternador, construido por la Industria Eléctrica de Barcelona.
Era la turbina más grande fabricada en España y se alimentaba de las aguas del río Llobregat, que llegaba a la fábrica a través de la esclusa y del canal del Cairat. Actualmente la turbina es la pieza central del museo y los visitantes pueden acceder a su interior.